Una
heroína es una persona que nació, morirá -si es que no se ha
muerto ya- y posiblemente -al menos durante una época de su vida-
solo sobrevive, con y a pesar de aquello que le ha tocado vivir.
Así que, ¿importa
con qué cuerpo nació?, ¿importa el actual en el que vive? Son solo
un contenedor de almas que nos dota de apariencia humana.
Porque todos en el
útero materno fuimos mujeres. Después en la gestación algunos
desarrollaron eso que aún ciertos individuos consideran muy viril y
en ocasiones les hace ser viles. Separado, no “serviles” como
otros etiquetan a las mujeres, pretendiendo ser una ofensa que les
haga sentir tan débiles como ellos intentan.
Y aunque haya en
todos nosotros una mujer que habita en ti e incluso así, siga
habiendo incrédulos; todos -sin excepción- hemos habitado en una
mujer, y sin ella no estaríamos viviendo y mucho menos, vivos.
Ella puede dar vida -de ahí, quizá lo de “servil”- y tú, por
poder darla, se la quitas. ¿Acaso estás ofendido por estar en
inferioridad de condiciones? ¿En eso consiste para unos cuantos ser
un hombre?
¿Es que los hombres
desconocen que “menos-precio” no significa menos valor?
Muchos -ambos-
ignoran que ninguna mujer es de nadie aunque pongan el
artículo posesivo “mi” delante.
Que contigo y a tu
lado, tiene que decidir estarlo ella.
Que solo el
término“sí” significa sí. Por tanto, su ausencia da por
terminado el asunto. Y que cada “si” tiene una validez, no
siendo transferible ni acumulable.
Que no hay cosas de
mujeres y cosas de hombres. Así que tampoco importa quién soy yo.
Aunque al parecer, los hombres no suelen escribir sobre heroínas.
Pero ahí radica la inclusión: juntos, él y ella.
Porque todos
somos distintos, pero merecemos lo mismo: igual respeto en diferente
cuerpo.
Quien se identifique con esto que yo he expresado en unas líneas o
haya conseguido poner nombre o rostro a alguno de los
protagonistas...
O quien haya hecho
algo para que ella continúe siendo ella y él ya no sea él -aunque
lo hicieras tú por ti-; porque esto es un cambio conjunto, y no se
trata de que ella aprenda a defenderse, sino que a él se le enseñe
a no atacar.
Cualquiera, repito: cualquiera que contestara afirmativamente o se
hiciera alguna de estas preguntas -para mí- es una heroína.
Sea hombre o sea
mujer.
Porque antes de esa
división creada por los hombres como generación, hay algo que nos
une, y es que todas -en femenino- somos personas.
Y esta, puede ser su historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario