domingo, 14 de noviembre de 2021

SE BUSCA...


No soy yo.

Esa del espejo. Ni la del DNI que ante la ley responde con mi nombre y apellidos.

O la que se parece a mí en las fotos.


Tampoco, la de este lado de la puerta que está bajo las sábanas con la luz apagada.

Ni la de la cara lavada.

Tan siquiera soy la que escribe esto.

O la que se esconde detrás de las palabras.


Cada tecla pulsada es una lágrima mantenida.

El completo sinsentido.

La sin sentido completo.


Soy quien piensa que si no miras el reloj no hay tiempo.

Esa que cree ser un fantasma cuando se le aparece su imagen reflejada en un cristal.

Aquella que lee la última frase antes de llegar al final.


La del yo nunca... lo haré.

La que no duerme y cuando lo hace no sueña.

Una que no quiere caerse y por eso está caída.

Quien se queda en el mismo sitio para no tener que volver.


Yo soy la que no sigue y así evita lo que sí.

Alguien que ni siquiera lo intenta porque el intento es para ella un precipicio y no un principio.

La del vaso a medias. Sufriendo por no llenarlo; y, también, sin vaciar.

Soy yo la que se siente una estafa y por eso no se vende.


La que se venda los ojos y las manos, a voluntad, manca y ciega. Ambas.

Esa que enlaza los cordones entre sí. Entre mí. A mí. A mi mitad.


Cuando está todo perdido o sales a encontrarlo o dejas que te encuentre.

Pero yo no estoy. Me he ido.