viernes, 16 de noviembre de 2012

Tu piel estaba fría
y no entendí ni una palabra,
sin embargo,
me devolviste el calor que me faltaba,
al dirigirte a mi.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Cuando asumes que nadie va a venir a buscarte,
que nadie va a venir a rescatarte,
que estás sola,
que eres tú la que tienes que encontrar el camino,
pero para ello primero debes averiguar donde estás,
en que punto te encuentras
y hacia donde debes (aunque no quieras) dirigirte.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Admiro a esas personas capaces de esconder la verdad detrás de una sonrisa.
A esos que callan sus llantos con la risa.
A los que maquillan su malestar con una buena cara.

Realmente les admiro, porque yo no puedo sonreír si no tengo motivos.
No puedo reír si algo no me hace gracia.
Y mis ojos son el espejo de mis emociones, porque mis sentimientos los expreso con palabras.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Supongo que me acostumbré a que no pasara nada salvo en mis pensamientos y en mi imaginación.
En mi mente lo tenía todo controlado, era yo quien manejaba a los personajes: lo que decían, lo que no decían, lo que querían decir, lo que pensaban mientras lo decían, lo que sentían, lo que el otro iba a responder.
Sabía qué iba a pasar en la escena siguiente y si no me gustaba rebobinaba y volvía a empezar.
De hecho si en algún momento me bloqueaba, me detenía un momento, pasaba las imágenes a toda velocidad y ahí estaba la respuesta perfecta para el acto perfecto.
Me pasé horas enteras y algunas noches entretenida con ese juego, creando personajes y situaciones.
Durante un tiempo era mi pasatiempo favorito en cuanto oscurecía pues lo sueños no se pueden dirigir, por mucho que lo haya intentado solo conseguí un par de veces soñar con lo que quería, pero desde luego ni mucho menos se parecía a lo que ocurría en mis juegos mentales.

Y por ello, cuando realmente pasó o mejor dicho ahora que me he dado cuenta de que eso está bien solo si lo plasmas de alguna forma, no sé cómo reaccionar, no sé que tengo que hacer.
Ahora que tengo la posibilidad de vivirlo, encuentro que la vida tiene más de 3 dimensiones, que hay demasiadas posibilidades para elegir y que según las escoja o no, esa decisión marcará la posible futura aparición de otras nuevas.

Pero mientras, mientras estoy parada, mientras no haga nada, el tiempo o mejor dicho el reloj que lo mide, y las oportunidades, serán lo único que pase.

martes, 6 de noviembre de 2012

En ocasiones me gustaría estar durante un tiempo, encerrada en una habitación insonorizada, así podría escuchar el silencio, los latidos de mi corazón, el sonido de mi respiración.
Pero solo durante unos minutos, pues hay más corazones en el mundo que el mio y su sonido es distinto.
Así que abriré la puerta, y sin mirar atrás agudizaré el oído.

domingo, 28 de octubre de 2012

Distinto techo,
distinta cama,
distinta habitación,
distintas vistas,
pero la misma sensación de querer huir.
En cualquier otro lugar.
Donde sea de día,
donde el calor del sol
acaricie mi rostro
y sus rayos
hagan entrecerrar mis ojos.

En cualquier otro lugar
donde no me sienta así,
donde los ojos sean almas,
las casas hogares
y donde tú signifique tú
y yo signifique yo.

viernes, 26 de octubre de 2012

No preguntes mi nombre.
No preguntes quien soy,
 ni a que dedico mi tiempo libre.
Solo, mírame a los ojos
coge mi mano,
sonríeme,
y dame un fuerte abrazo que calme mi corazón.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Tanto tiempo preguntándose porqué, años en vano buscando una respuesta, una explicación, algo.
Miles de días esperando, pero ¿Esperando qué?
Primero una definición, luego la ocasión; más tarde coraje, valentía; después una disculpa, un motivo.
A los pocos meses, el sentido.
Una señal, una razón para que desde aquella tarde, 7 años atrás no pudieras apartar tu mirada y 7 años después tus pensamientos se hubieran mantenido en ese preciso instante y en los posteriores ¿Porqué no...?

Pero ahí estaba.
La respuesta estaba ahí, en la pantalla.
Solo había que introducir tu email y  contraseña y desplazarte hacia abajo con el cursor en el momento exacto: 24 octubre de 2012 13:37.
Nada más y nada menos.
Dos palabras, una foto.

3 objetos, que te hacen frenar en seco, detenerte a tu pesar.
Ya no hace falta que pronuncies ni un sonido, que teclees una letra, que pienses más en el cómo.

martes, 23 de octubre de 2012

No quiero empezar de cero, quiero continuar, pero de otro modo,
porque sabes que no será suficiente con alejarte 100 km en cualquier dirección,
no basta con darte una ducha, pues por mucho que tu cuerpo se limpie y se relaje, tu mente seguirá igual que antes, tus pensamientos no se irán por el desagüe.

En cuanto abras los ojos, ahí estará, seguirá ahí,
como cuando dejas de darle vueltas a la infusión, 
a los pocos minutos,  el azúcar, esos granitos translúcidos se harán visibles,
pues nunca llegaron a desaparecer completamente.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Es solo la necesidad de contar la nada, de poder decir "no tengo nada que decir", pero contrariamente mucho que expresar.
Pero no sabes el modo de expresarlo porque no consigues identificar que quieres expresar, no sabes que significa eso que sientes.
Y es el no saber, el que te hace pensar porqué necesitas un porqué.

Pero de repente una interrupción en tus pensamientos, te hace darte cuenta de que como dice la canción, "a veces las cosas suceden no más"

domingo, 14 de octubre de 2012

No voy a ser como todo el mundo.
No porque quiera ser diferente, sino porque no me gusta como es todo el mundo.

No voy a aparentar que todo me resbala, porque las gotas, cada una de ellas moja y cala.
No voy a decir Sí, cuando quiero decir No.
No voy a reírme sino me ha hecho gracia.
No voy a aguantarme las lágrimas, si tengo ganas de llorar.
Ni voy a ocultar que algo no me gusta cuando es así.
Tampoco voy a NO hacer algo que he dicho que haría, ni decir algo que NO voy a hacer.

Quiero ser así y así voy a ser,
Aunque para todo el mundo eso sea un incordio, voy a ser como tengo que ser.

sábado, 13 de octubre de 2012

Releer la última entrada que he escrito.
Recordar la sensación que produce el viento gélido en tu rostro y el respirar dicho aire.
Y salir a la calle para aspirar bocanadas del mismo que limpien cada uno de tus órganos a la vez que se aclaran tus ideas.

Durante el paseo, casi chocar con alguien en un paso de peatones, un cruce de miradas, un perdón y un gracias, ambos en francés; y seguir por tu camino con una sonrisa en tu cara y un sentimiento de no todos somos iguales en tu corazón.

Si, definitivamente me sigue gustando el olor del aire frío.
Siempre me gustó el olor del frío, la sensación de un soplo helado en tu rostro.
Es lo más parecido que conozco a la pureza.
Pero hoy al abrir la ventana y sentir la gélida corriente invadiendo mi cuarto, noté como si mi propio interior a su vez se refrescara, aireando así los malos pensamientos.

sábado, 6 de octubre de 2012

Esto se vuelve desesperadamente enfermizo, tener que encontrar las palabras exactas que expresen tu estado de ánimo, el como te sientes; tener la necesidad imperiosa de ponerlo por escrito.
Deshacer tus embrollos mentales.
Llorar letras en vez de lágrimas.
Utilizar frases en vez de pañuelos.
Leerte en vez de hablar con alguien.
Mirar un fondo blanco, en vez de unos ojos amigos.

Escuchar los latidos de tu corazón mientras lo haces.
Y no parar hasta estar segura de que se está produciendo una bradicardía.
Es sentirme observada, sentirte espiada, como si alguien invadiera tu intimidad y supiera todos tus secretos.
Como si vigilaran cada paso y cada gesto.
Como si quisieran saberlo todo de ti y tú quisieras ocultarlo.
Esconderlo de forma que fuera imposible encontrarlo.
Pero sabiendo que tarde o temprano lo averiguarán.

domingo, 30 de septiembre de 2012

¿Qué hay en esas otras calles secundarias menos transitadas? Cuando paso por una vía principal y miro a ambos lados, pienso que  me gustaría alejarme de esa ruta, habitual,  y averiguarlo, descubrir porqué no tienen tanta afluencia, porqué son olvidadas y relegadas a ese segundo puesto. Porqué solo albergan transeúntes que buscan un recorrido alternativo o que realmente saben lo que en sus rincones esconden, y se dirigen sin dudarlo hacia ellas.

Lo mismo me ocurre cuando miro una foto, ¿Qué había fuera del encuadre? ¿Porqué el fotógrafo decidió enfocar esa parcela de tiempo? ¿Cuándo y cómo decidió hacer clic en ese preciso milisegundo eternizando a su vez dicho instante?

sábado, 29 de septiembre de 2012

Siento que estoy dentro de una burbuja, en un microcosmos, que soy una tortuga que no quiere salir de su caparazón.

Suelo mirar hacia la ventana con frecuencia, y mientras veo la gente pasar pienso: ¿Por qué estoy en este otro lado?

Y si  es de noche, me digo que detrás del cristal está oscuro, pero ¿realmente lo está?

viernes, 28 de septiembre de 2012

Esta vez, no es una maraña, ni un cúmulo, es no saber lo que es, eso es lo que me inquieta.
No estar segura de donde colocar la tilde, el desconcierto, la incertidumbre.
La ausencia, de pautas.
La existencia de espejos que reflejan el reflejo, los rayos de luz centrífugos.
Átomos unidos y separados al instante.
Miles de trozos de cristal hechos añicos.
Parálisis involuntaria.


domingo, 23 de septiembre de 2012

Dos miradas que se miran, unos pasos a tu lado, el sonido de la lluvia que se acerca, el viento que aleja los malos pensamientos.
Líneas que se cruzan.
El querer seguir corriendo.
Rayas, ay las rayas.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Un torbellino de pensamientos en mi cabeza,  bajan directamente sin darme tiempo a traducirlos a palabras a mi garganta, descendiendo a toda velocidad hasta mi estómago. Un torbellino que se retuerce impidiéndome tragar saliva e incluso que pase el aire, por lo que mi cerebro,  sin oxígeno, no consigue procesar la información que le llega del exterior.

No entiende, no puede entender lo que sucede a su alrededor y eso que esta vez es en español. 

20 metros de aislamiento, de soledad literal y ficticia rodeada de 20 piernas, 20 brazos, 20 manos y pies que no siento a mi lado, que no quiero sentir pues más que otra cosa me hacen daño.

sábado, 16 de junio de 2012

Cuando los recuerdos te atan al pasado, es hora de parar de recordar porque mientras tanto te estás perdiendo el momento.

Estás olvidando lo más importante: que tu vida es hoy, ahora, mientras escribo esto y me doy cuenta de ello.

Porque las malas épocas son pasajeras, al igual que las buenas, pero utilizar el tiempo en las primeras te impide vivir las segundas.


¿Sabes lo que sentía, verdad?
Sé que lo sabes, la cuestión es que aún hoy lo siento.
Tienes que darme una razón para que deje de sentirlo.
Solo una, una nada más.
Necesito una razón, tengo que olvidarlo.

Hace un tiempo tuve un sueño:
 Soñé que por la crisis el metro había desaparecido ante la imposibilidad de mantener sus costes, y en su lugar el único medio de transporte disponible era el autobús. Pero, ahora ya no existían los autobuses de línea, de hecho este no venía hasta que se habían reunido el número de pasajeros suficiente para cubrir todas las plazas, de modo que no se desaprovechara ninguna.

 Hasta aquí todo "normal". El caso es que ante la interminable espera, todos los futuros usuarios tuvimos que ir de parada en parada en busca del bus. No se sabe el tiempo que pasó, pues se hizo de noche y de nuevo por la crisis, las farolas dejaron de alumbrar la calle.

 En ese momento recordé que tenía una vespa y para adelantarme y hacer señas al conductor de manera que los demás pasajeros no tuvieran que darse semejante caminata, la puse en marcha. Tuve que frenar en seco pues vi un bulto en la acera. Encendí los faros, desobedeciendo a la nueva ley que prohibía dicha acción, y el bulto se convirtió en cuatro ciclistas pertenecientes a la misma familia que debido a la prohibición de encender sus faros y al haberles caído la noche encima habían chocado unos con otros ante la escasa visibilidad. Pedí ayuda, me acerqué, por suerte todos respiraban aún. Me subí de nuevo en la moto, en busca de una ambulancia, esta vez eso sí con los faros luciendo a su máxima potencia.

  Epílogo: En ocasiones descubres lo que de verdad te importa soñando. A veces, lo único que puedes hacer con las reglas es saltártelas, pero para eso debes conocerlas; otras aquello que detestabas se convierte en una solución.

domingo, 18 de marzo de 2012

Es cuando parece que nada puede ir mal, cuando realmente te das cuenta de lo afortunado que habías sido y de lo imbécil que eres por no haberlo sabido.
De repente, sin verlo venir todo da un vuelco y empiezas a no poder ver nada más que la niebla que lo envuelve.
Y te preguntas ¿Cómo era antes de que se empañará? Pero no lo recuerdas, tus recuerdos están turbios, se entremezclan, no puedes ver nada claro.
Solo sabes que antes no te sentías así, porque de haber sucedido no habrías podido aguantar tanto tiempo con esa angustia brotando de tu pecho, luchando contra ti mismo por salir.

Pero te paras a pensar, y piensas, le das vueltas a tu cabeza hasta que tienes que parar, esta vez para recuperar el equilibrio pues la habitación da vueltas al compás de tus pensamientos.
Y descubres que no sabes el porqué de la situación, porque dos noticias en un intervalo de tiempo de dos horas son demasiado para ti.
Necesitas asimilarlo, o tal vez no, y por eso te sientes así.
Tienes que liberar tensiones, tienes que dejar tus lágrimas brotar, quizá así el daño desaparezca o quizá se aclaren tus ideas gracias al agua salada que cubrirá tus mejillas.

Quizá, solo quizá descubrirás que sufres simplemente por el hecho de compadecerte por sufrir por tonterías y que lo importante, lo que de verdad importa tienes solución.

Es en ese momento cuando empiezas a luchar por conseguirlo, empezando por rendirte a la lucha que se ha liberado en tu propio cuerpo, sacando la bandera blanca.

sábado, 17 de marzo de 2012

No me había atrevido a mirar hasta ahora.
Lo cierto es que daba igual que no lo hubiera hecho antes, porque se han confirmado mis mayores temores: no había, no estaba.
Su espacio estaba ocupado por el TODO y la NADA, en su lugar había el más absoluto vacío, un vacío repleto en el que no cabía ni un centímetro cuadrado más del mismo.

Se acabó, pero no puede acabarse algo que ni siquiera empezó, ¿verdad?.

Aún hay sitio para mucho más.

domingo, 11 de marzo de 2012

Un año más, de nuevo es 11M.
Ojalá esos tres caracteres no tuvieran significado para mí, pero lo tienen. Por un lado hace 8 años adquirieron el significado de ataque terrorista en Madrid y por otro, el año pasado pasaron a significar también terremoto de 8.9 grados en la escala de Ritcher en Japón.

Pero este año les he encontrado un nuevo significado, hoy es 11M, y de nuevo otro 11M más estoy escribiendo esto porque estoy viva y las personas a las que quiero también lo están.
Puede parecer un tanto egoísta, pero no lo es, es que simplemente a veces olvido ese ínfimo detalle, olvido que estoy viva, que puedo hacer algo, algo más que lamentarme por los que ya no están o por los que aún están pero no de la misma manera.

Puedo recordar, recordar que hace tres días el 8 de marzo volvió a celebrarse como lleva haciéndose desde 1911, hace ya 101 años, el día Internacional de la Mujer.
Y puedo decir que mientras pueda recordar ese día significa que se está haciendo algo por avanzar, porque el día que desaparezca puede significar dos cosas o bien que por fin "somos seres humanos" o que hemos dejado de serlo por completo. Además siempre está bien tener días en los que oficialmente, y en este caso de forma internacional,hay algo que celebrar: que las cosas han mejorado para nosotras.
En mi opinión hay una razón más para la existencia de este día y es que este día recordamos el pasado, recordamos que NO "todo pasado fue mejor" porque solo recordando el pasado podemos cambiar el presente.

Por todo ello hoy voy a celebrar que cumplo el requisito indispensable para poder hacer algo: estar viva.

domingo, 26 de febrero de 2012

TE QUIERO

Son dos palabras, ocho letras.
Y mucho significado, un significado no definido "científicamente".

¿Por qué nos cuesta tanto pronunciarlas?
¿Qué significa el hacerlo?
¿Por qué tardamos tanto en confesar que lo sentimos?

¿Por qué nos autocensuramos al ni siquiera pensarlo?

TE QUIERO
TE QUIERO a ti.
pero también a ti TE QUIERO.

Si querer significa poder, puedo estar contigo, pero solo si tú me lo permites.
Solo si escucho un TE QUIERO de tus labios.

¿Pero quién dice TE QUIERO primero?
¿Quién no tiene miedo de ser rechazado?
¿O quién deja de tenerlo y se atreve?

¿Quién deja hablar a su corazón?
¿Quién lo escucha y permite que los demás también lo oigan?

Solo somos capaces de hacerlo en circunstancias extremas, en el último momento o peor aún, cuando ese momento ya ha pasado.
¿No sería mejor hacerlo ahora?
¿De qué sirve decirlo mañana, o pasado mañana?

Y para mí, la cuestión que más me inquieta es, ¿A quién le sirve,a la persona que traduce sus sentimientos en palabras o a la persona que las interpreta?

¿Quién se "beneficia" por decirlo de alguna forma de semejantes palabras, de semejante declaración?

Normalmente, se piensa que al decir en voz alta TE QUIERO, algo cambiará, que esa persona te dirá: yo también TE QUIERO.

Pero si eso no ocurre, ¿Qué más da?
Los seres vivos necesitamos sentirnos queridos, así que al menos esa persona sabrá que alguien le quiere.

Así que, lo repetiré una vez más por si aún no te has dado cuenta:

TE QUIERO.

jueves, 23 de febrero de 2012

Una conversación retrasada en el tiempo, me lleva a retrotraerme al pasado.
Mi mente, mi cuerpo y por desgracia también mi corazón se trasladan a ese momento, al momento en el que no sabía que sentía pero que ahora, varios años después, si lo sé.

Dejo de escuchar a esa persona (por suerte ella no se da cuenta), y me veo a mi misma en cada uno de los momentos en los que estaba la persona en cuestión.

¿Cómo es posible que empiece a sentir "eso" ahora? ¿Por qué sé lo que es y estoy tan segura y antes no era capaz de identificarlo?

¿Qué sentido tiene?.
La respuesta es ninguno, porque si tuviera sentido estaría totalmente equivocada en la revelación, que por causas que no entiendo (y no espero entender) me ha sido revelada (valga la redundancia)hace un tiempo y que me ha sido confirmada con esa conversación.

miércoles, 15 de febrero de 2012

16:45 Dos chicos, supongo que universitarios en su tiempo de descanso:

- Todo el mundo debería al menos soñar una vez en la vida.
- ¿Tú con que sueñas?
- Yo...

martes, 14 de febrero de 2012

ÉL: Cuando empezó a ir, antes de conocerle a él, teníamos un juego: ella probaba todo lo que teníamos. (…) Cuando probó toda la carta le propuse al chef que pensara algo nuevo: se convirtió en lo mejor de toda mi semana. Y una noche llegó con él, a ella le pareció el mejor sitio para su primera cita. El anillo que lleva, cuando él le pidió matrimonio, lo metí en la crème brûle para que lo encontrara. Vi como lo aceptaba desde la cocina. Y nunca dejaron de ir, pero ahora él pide por ella lo mismo siempre. Durante quince años he visto como sus conversaciones se acortaban cada vez más, hasta ahora que solo comen.



ELLA:
- No dijo ni una palabra, durante quince años.

- ¿Lo sabía?

- ¿Por qué cree que siempre volvía allí? Pero conocí a Bob y Émile jamás… Tomé una decisión.

- Pero siempre volvía.

- Porque a Bob le gustaba, yo quiero a Bob. Se convirtió en nuestro sitio. Y si, él pide por mí, porque sabe lo que me gusta. Tal vez parezca que ya nada tengamos que decirnos, pero a veces está bien no tener que hablar. Hace quince años tomé una decisión y la sigo tomando todos los días. El matrimonio es eso.



Anatomía de Grey, Capítulo 14, 6ª temporada.

jueves, 2 de febrero de 2012

Los ángeles existen, no importa cuál sea tu religión. No importa si crees en ellos.
Pero los ángeles existen.
Existen, puede que no tengan sexo o incluso que no tengas alas. Puede que no sean blancos ni tampoco negros.

Puede incluso que no los veas, pero están ahí a tu lado.
Están cuando te sale una sonrisa al final de una mueca, están cuando se te empañan los ojos sin haberte dado cuenta, están cuando tu mirada se cruza con otra mirada, cuando oyes un Hola, un perdón o un gracias.

Están cuando te entran unas ganas terribles de escribir, pintar, leer o fotografiar algo o cuando dices: "Hoy sí, hoy me voy a comer el mundo".

A veces los ángeles te llaman por teléfono simplemente para oír tu voz, te preguntan esperando escuchar tu respuesta, te abrazan para ralentizar tus pulsaciones y calmar tu Sistema Nervioso Simpático.
A veces se acuerdan de ti al ver un póster y te lo regalan sin que sea tu cumpleaños.
A veces ven un cartel que dice "El mundo en tus manos" y piensan: ¿A quién le daría yo el mundo? ¡Dónde mejor que en tus manos!
A veces te piden perdón y otras te perdonan porque de verdad quieren arreglarlo.
A veces te repiten constantemente: ¡Ten cuidado!

Otras, otras... otras no tienen nombre, mejor dicho tú no lo sabes y les llamas ángeles.