domingo, 26 de febrero de 2012

TE QUIERO

Son dos palabras, ocho letras.
Y mucho significado, un significado no definido "científicamente".

¿Por qué nos cuesta tanto pronunciarlas?
¿Qué significa el hacerlo?
¿Por qué tardamos tanto en confesar que lo sentimos?

¿Por qué nos autocensuramos al ni siquiera pensarlo?

TE QUIERO
TE QUIERO a ti.
pero también a ti TE QUIERO.

Si querer significa poder, puedo estar contigo, pero solo si tú me lo permites.
Solo si escucho un TE QUIERO de tus labios.

¿Pero quién dice TE QUIERO primero?
¿Quién no tiene miedo de ser rechazado?
¿O quién deja de tenerlo y se atreve?

¿Quién deja hablar a su corazón?
¿Quién lo escucha y permite que los demás también lo oigan?

Solo somos capaces de hacerlo en circunstancias extremas, en el último momento o peor aún, cuando ese momento ya ha pasado.
¿No sería mejor hacerlo ahora?
¿De qué sirve decirlo mañana, o pasado mañana?

Y para mí, la cuestión que más me inquieta es, ¿A quién le sirve,a la persona que traduce sus sentimientos en palabras o a la persona que las interpreta?

¿Quién se "beneficia" por decirlo de alguna forma de semejantes palabras, de semejante declaración?

Normalmente, se piensa que al decir en voz alta TE QUIERO, algo cambiará, que esa persona te dirá: yo también TE QUIERO.

Pero si eso no ocurre, ¿Qué más da?
Los seres vivos necesitamos sentirnos queridos, así que al menos esa persona sabrá que alguien le quiere.

Así que, lo repetiré una vez más por si aún no te has dado cuenta:

TE QUIERO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario