jueves, 21 de noviembre de 2013


No puede ser que lo que oiga sea cierto, quiero hacerte callar.
Solo escuchar el silencio, ni siquiera mi pensamiento.
Pues al oírle a él, te oigo a ti.

No voy a reconocer que sea verdad, lucharé contra tu voz, contra el sonido si hace falta.
Me taparé los oídos, pero seguirás resonando en mi cabeza, sentiré la pulsación de tus latidos.

Y sabré que no te has ido, que sigues ahí, bajo mi piel, en algún lugar de mi mirada, entre ese lunar y aquella mancha.
Romperé mil hojas buscando un significado, pulsaré la tecla borrar intentando cambiar el sentido de lo que quieres decir y yo impido.

Pero sé que no resultará, porque aunque a veces me han llamado así no llevo su nombre.

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